El sarampión es una infección respiratoria sumamente contagiosa que está provocada por un virus. Cursa con una erupción cutánea que afecta a todo el cuerpo y con síntomas de tipo gripal, como fiebre, tos y secreción nasal. Aunque muy poco frecuente en Estados Unidos, 20 millones de casos ocurran en todo el mundo todos los años.Puesto que el sarampión está provocado por un virus, no hay tratamiento específico y el virus debe seguir su curso. Pero, si su hijo contrae el sarampión, es importante que usted se asegure de que guarda reposo e ingiere abundante líquido, aparte de impedir que contagie la infección a otras personas. Si hay algo que le preocupa sobre el estado de salud su hijo, llame al pediatra.
Signos y síntomas
Aunque el sarampión es más conocido por la erupción que provoca, los primeros síntomas de la infección suelen ser: tos seca, secreción nasal, fiebre alta y ojos rojos. Un signo característico del sarampión son las llamadas manchas de Koplik, unas pequeñas manchas de color rojo con la parte central de color blanco o azulado que aparecen en el interior de la boca.La erupción del sarampión tiene típicamente un aspecto parcheado y es de color rojo o rojizo; suele aparecer primero en la frente, extendiéndose posteriormente hacia abajo por toda la cara, el cuello y luego el resto del cuerpo hasta los brazos y los pies.El sarampión es sumamente contagioso. Noventa por ciento de personas que no han sido vacunadas para el sarampión lo conseguirá si ellos viven en la misma casa como una persona infectada. El sarampión es esparcido cuando alguien entra contacto directo con gotitas infectadas o cuando alguien con sarampión estornuda o tose y esparce gotitas de virus por el aire. Una persona con el sarampión es contagiosa para 1 a 2 días antes las síntomas comienzan hasta que acerca de 4 días después de que la erupción parece.El sarampión es muy poco frecuente en EE.UU. Debido a las vacunaciones sistemáticas, la cantidad de casos de sarampión ha disminuido en los últimos 50 años. Antes vacunación de sarampión llegó a ser disponible en los 1960s, había más de 500.000 casos en Estados Unidos todos los años. De 2000 a 2007, justo un promedio de 63 casos por año fue informado. Sin embargo, en 2008 había un aumento en casos de sarampión y brotes (más de 3 o casos más ligados) en Estados Unidos con 131 casos de sarampión informado entre enero y julio. Más de 90% de esos infectado no fue inmunizado, ni estatus de inmunización fue desconocido.Lo más importante que puede hacer para proteger a su hijo del sarampión es vacunarlo siguiendo el calendario de vacunaciones sistemáticas recomendado por el pediatra del niño.
Prevención
Generalmente los lactantes están protegidos del sarampión durante los primeros seis meses de vida debido a la inmunidad que les transmiten sus madres. Los niños mayores se suelen vacunar contra el sarampión siguiendo las regulaciones estatales y escolares.La mayoría de los niños reciben la vacuna del sarampión como parte de la vacuna triple vírica, que protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola, o la vacuna MMRV (que protege contra el sarampión, las paperas, la rubéola, la varicela y que se administra entre los 12 y los 15 meses de edad y de nuevo entre los cuatro y los seis años. La vacuna del sarampión no se suele administrar a lactantes de menos de 12 meses. Pero, si se declara una epidemia de sarampión, se puede administra la vacuna a niños de solo 6 a 11 meses, seguida de la habitual vacuna triple vírica en 12 a 15 meses y 4 a 6 años.Como ocurre con todos los programas de vacunación, hay excepciones importantes y circunstancias especiales. El pediatra de su hijo debería estar al corriente de la información actualizada sobre la vacuna del sarampión. Esta vacuna no debería administrase a mujeres embarazadas, a niños con tuberculosis activa sin tratamiento, leucemia u otras cánceres, ni a personas cuyo sistema inmune está deprimido por cualquier razón.Asimismo, la vacuna del sarampión no se debería administrar a aquellos niños que tengan antecedentes de graves reacciones alérgicas a la gelatina o al antibiótico neomicina, ya que existe el riesgo de que presenten reacciones graves a la vacuna.Durante un brote de sarampión, las personas que no han sido vacunadas (especialmente ésos en riesgo de la infección grave como mujeres embarazadas, de los niños, ni de los niños con sistemas inmunológicos debilitados) pueden protegerse de la infección provocada por el virus del sarampión mediante una inyección de anticuerpos denominados immunoglobulinas, que debe administrase durante los seis días inmediatamente posteriores a la exposición al virus. Estos anticuerpos pueden impedir que el niño contraiga el sarampión o bien mitigar sus síntomas. La vacuna del sarampión quizás dé alguna protección si es dado dentro de 72 horas de exposición de sarampión.En algunas ocasiones la vacuna del sarampión provoca efectos secundarios en niños que no tenían previamente problemas de salud. Las reacciones más comunes incluyen fiebre entre 6 y 12 días después de vacunación en acerca de 5% a 15% de niños que consigue la vacuna, y acerca de 5% desarrolla una erupción de sarampión-como, que no es contagiosa y destiñe por sí mismo.
muy buena la nota,esta cada vez mas weno el blog =) un beso muy buena la nota...
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